Maldición

Maldición
HORROR

viernes, 3 de agosto de 2012

040  En el concierto, Silvia se divertía, y gracias a una atracción magnética de su belleza los jóvenes le venían a convidar con bebidas y con sonrisas que ella aceptaba. Como la letal planta carnívora, que como una hermosa flor atrae a los incestos que caen en su jugo gástrico. Silvia se camuflaba en su belleza y pronto se dejaba llevar a lugares inusuales para dar rienda a sus instintos y dejar que unos amigos gozarán de ella para quedar absorbidos de sus jugos y líquidos que se evaporaban sin que ellos se dieran casi cuenta. Y terminaban como muñecos espantapájaros , y a pesar de todo, con cara de gozo tonto.

   Luego se quedaban quietos como muertos como momias que esperan la reanimación que les dará la fuerza de la luna. Y ella se marchaba saliendo debajo del tablado donde nadie los vio.
   Silvia tenía ahora más juventud, fuerza y salud que cualquier mortal. Ella era una loba poderosa, aún con ganas de más presas para comérselos y extraer su esencia. Y esa esencia la volvía más atractiva que los que la veían se volvían casi sin voluntad ante tal mujer.
   Se le ocurrió a ella que si ella estuviera sobre el escenario, todo el mundo caería a sus pies...pero prefería la discreción para comerse el manjar que ella decida sin levantar sospechas.

     Volvió a mezclarse entre el publico como una más. Eligió a una pareja de novios que bailaba escuchando el recital y ella también bailo cerca de la joven a la que le sonrió y le puso la mano para pedir un poco de la bebida que se servía. Así ente miradas , bailes y risas se gustaban. El novio músculos de lo más contento ya se imaginaba las posibilidades de jugar con dos mujeres juguetonas y el también bailaba con la música.

   Cuando el recital acabo, la pareja se ofreció a acercarle a donde ella fuera. Silvia les acepto para ir con ellos, la joven le preguntó:
—Quieres ir a nuestro apartamento a tomar algo más fuerte, antes de ir a tu casa.
   A Silvia le brillaron los ojos, tras la penumbra del coche:
—No quiero abuzar de tu novio ,tal vez el quiera estar a solas contigo y yo soy una pesada.
   La joven dijo:
—No, el hace todo lo que le pido y aparte somos muy liberales. Si el quiere algo yo le satisfago y si yo quiero algo él me satisface. Y que te vengas con nosotros creó que el lo desea.
   Silvia le dijo al Joven musculoso que conducía:
—Tan fuerte y comprensivo es tu novio que me gustaría quitártelo.
 
   La joven le dijo:
—Te lo puedo prestar y compartirlo por está noche. Pero no te lo doy para más.
   El Joven protestó:
—¡Joder, me rifan como si fuera una cosa!... Pero se olvidan de preguntarme si yo quiero.
    Y ambas preguntaron al unísono:
—¿Quieres...?
   Y el contento dice:
—¡Si!
   Y los tres rieron.

   En la recepción de la comisaría se presentaba el Sacerdote Miguel a hacer una denuncia. Le decía a la ofíciala mientras saco el dibujo del retrato robot:

 —Quiero presentar la denuncia de que la mujer a la que buscan yo se quien es. Necesito decírselo personalmente al encargado que lleva el caso. Por favor.
   La mujer policía le dijo:
—El Comisario Hernández es el que está personalmente buscando a está mujer. Pero ahora mismo está patrullando por la ciudad.
   El cura le dijo:
—¿Podría llamarlo? Es importante.
—Si, pero tendrá que esperar que responde.
—Pues esperar no me molesta.
   Una hora más tarde el Comisario entraba a la estación de policía acompañado de la Inspectora Gabriela y el Maestro Lo. Este le pidió que pasarán a su oficina, allí le pidió que le contará lo que le avisaron por el radio del coche patrulla:
—Mire, lo que voy a decirle me gustaría que sea en privado.
   El Comisario Hernández le dijo:
—Tendrá que hablar delante de ellos. Están en esta investigación y les interesa los que nos pueda decir.  La inspectora Gabriela y el señor Lo, que es monje del Taoismo Chino.
—Mucho gusto. Yo soy un cura exorcista y he venido a investigar a un cura que actuaba raro y me encontré que el padre Silvio se convirtió en el dibujo de la mujer que ustedes buscan.

   El Comisario algo incrédulo de lo que decía este hombre le dijo:
—Me está diciendo que tienen un cura travestí en su orden.
—Perdóneme, no hable bien. Yo he visto a Don Silvio convertirse en está mujer.
   El Comisario se indigno:
—¡Usted está loco! Y después andan diciendo que epilépticos tienen el demonio dentro...
   El Monje Lo intervino:
—No. Cura tener razón. Bruja Jiang Shi tomar cuerpo de Do Silvio y cambio de forma.
    El Comisario corrigió:
—Se dice Don no Do Silvio¿Y se vuelve mujer? Puajj...
   Gabriela le dijo:
—Padre. Y usted no pudo detenerla con un exorcismo.
   El Cura Mario le dijo:
—Me dejo imposibilitado. ¡Tenía mucha fuerza , estaba desnuda y me ataco!
   El comisario se volvió interesar y le preguntó:
—¿Que quiere decir? más exactamente.
El cura exorcista dijo:
—¡Me quiso violar!
  El comisario no pudo reprimir reírse.
  El Monje Lo intervino:
—Tú no costumbre con mujer, por eso bruja saber punto débil. Bruja Jiang Shi ser  mujer muy antiguo espíritu. Contento tú, si aún vivo.
   El cura se dio cuenta que el Monje Lo era un sacerdote de otra religión y que podría enseñarle cosas para enfrentarse mejor la próxima vez. Y le dijo a todos:
—Púes veo que esto debe ser más que una posesión. Si hay un comisario ,una inspectora y un especialista en está tal...bruja.
   El Comisario se encargo de explicarle la situación:
—Ha habido muertes en la que está involucrada la mujer del retrato robot. Que puede ser una especie de posesión demoníaca. Como lo diría usted, señor exorcista. Pero que a su vez, nos enfrentamos a un contagió de muertos que vuelven a la vida en las noches de luna llena.
   Gabriela siguió:
—Y hoy es el segundo día de luna llena. Aparte de hoy nos queda cinco días más de contagió y muerte si no damos con esa mujer para evitar que el contagio y que no aumente en forma exponencial.
   El exorcista les dijo:
—Por favor, permítanme que yo los acompañe. Tal vez podría serles útil si a lo que se enfrentan es una expresión del demonio.
   El Comisario miró a los ojos de los demás y vio que estaban de acuerdo.
—Muy bien. Pero seguirá mis ordenes.
En ese momento entraba la ofíciala de recepción trayendo una nota que se apresuro a leer:
—Permítame informarle que hay un 12-40 en el parque de atracciones.
   El Comisario le dio las gracias y dijo a los demás:
—Pues bien. La brigada caza brujas y espectros; en marcha. Creó que tenemos trabajo.
   Todos montaron en el coche del Comisario Hernández y marcharon hacia" la feria de atracciones".
   Continuará...

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