Maldición

Maldición
HORROR

jueves, 9 de agosto de 2012

041     La feria de atracciones estaba desierta. Los agentes de policía ya habían despejado la zona por incidentes que se produjeron allí. El comisario Hernández pidió a los agentes que aguardarán y que él investigaría con su gente.
   Así que los cuatro compañeros llegaron hasta la atracción denominada el Túnel del Horror.

   El comisario desenfundo su arma y la inspectora le siguió. El Maestro Lo les dijo:
—Armas no servir si son hijos de bruja.
   Pero no hubo respuesta, el comisario no estaba seguro de nada, tal vez fueran vándalos comunes.
   La atracción estaba en penumbra y de vez en cuando reverberaban luces  estrambóticas y sonido de aterradores gritos. Avanzaban con sigilo los cuatro cuando de las penumbras se abalanzo un zombi en actitud de ataque. La pistola del comisario dio dos fogonazos que atravesaron al agresor, pero este no se detuvo.
         
   El Maestro Lo se puso en guardia al instante y corrió por delante del Comisario. Con velocidad increíble tomó un brazo de la criatura y lo retuvo con una llave que contuvo al zombi. Y el Maestro Lo gritó al cura:
—Señor Miguel; usar su cruz.


   El exorcista repregunto:
—¿Queeé?
—Meter cruz en agujero y alejar rápido.
   El cura tomó coraje he introdujo la punta de la cruz por donde atravesó la bala.

    El Maestro Lo soltó al zombi y se alejo corriendo. El Zombi se empezó a hinchar como espuma de cerveza. Las arterias se marcaban sanguinolentas pero el cura Miguel se quedaba allí ,haciendo una oración. También se apartaron atrás, el comisario y la inspectora.

   El zombi se estiró hasta que se deformaba a en toda dirección hasta que reventó en mil pedazos. Pedazos de una sustancia gelatinosa salto por todas partes y pringaba todo lo que estaba cerca. Así el cura Miguel se quedo pringado de la sustancias como un moco pegajoso en la que se desintegro el monstruo.

     El Maestro Lo prosiguió solo adelante.
     Sin tregua aparecieron por detrás otros muertos vivientes que atacaban a la inspectora y al comisario. A  Gabriela se le prendió una zombi al brazo y le intentó morder; pero ella que tenía la pistola en su mano le descerrajo un balazo en la cabeza mientras que simultáneamente le propinaba una patada trasera.

   El comisario Hernández levantó su mano para disparar a otro ser que se acercaba pero se dio cuenta que las armas no detenían al ser. Así que guardo la pistola y sacó el papel con caligrafía china y salto contra la mujer zombi que  intentaba morder a Gabriela y se lo pego en su cuerpo.

    El hombre zombi entonces tomaba al comisario y lo intentaba morder, pero este se dejo caer aplicando una toma de judo y lo hizo volar por encima de él. Mientras la mujer zombi se hinchaba como un globo.

    Gabriela guardo su pistola y sacó su papel caligrafiado  para aplicarlo sobre el hombre zombi que cayó a sus pies. En ese momento la mujer zombi explotó lanzando cuajos gelatinosos al aire.

    Sin tregua una mujer absorbida corría atacándolos pero Gabriela corrió hacia ella y dejándose caer aplico una patada a su cuerpo que hizo saltar al espectro  por los aires . El exorcista pringado  miraba petrificado la acción. 

    El espectro cayó sobre el papel caligrafiado del zombi que se hinchaba  pronto a reventar.

   El exorcista esta vez reacciono alejándose un poco del lugar pero pudo ver a la absorbida  deshacerse en huesos y al zombi reventar.
   Continuará...



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